La familia de Anaïs lleva años disfrutando de las mieles de Cadaqués y el Empordá, por eso  la pareja tenía claro que éste era el lugar ideal para su boda. Seguimos su espíritu mediterráneo para diseñar este día: empezamos por una ceremonia en la iglesia de Santa María llena de amigos y familia; desde allí un precioso calesino llevó a los recién casados hasta el Mas Perafita, dónde continuó la celebración. Querían replicar el espíritu de fiesta de las Fiestas mayores que ellos viven cuando están aquí.

Rodeados de viñedos y con unas excelentes vistas, disfrutaron de la cena informal con buffets i showcookings en un ambiente rústico dominado por el verde y el amarillo, con unas preciosas hortensias en jarras de enamel blanco. Al caer el sol se encendieron las luces creando la escena perfecta para el lanzamiento del ramo cuyo protagonista era el olivo mezclado con gramíneas. Una gran fiesta llena de sorpresas y emociones.